LAS RESERVAS DEL COMANDANTE





 


De Cuba Monthly Economic Report
Número especial, agosto de 1997
Cubanet
Cortesía de:
Cuba Cañizares
La Nueva Cuba
Mayo 29, 2006




La falta de transparencia del gobierno de Fidel Castro en Cuba es muy bien conocida. Sin embargo, ahora se está disponiendo de información sobre el funcionamiento interno del gobierno, aunque en forma fragmentada, al desertar altos funcionarios cubanos y reportar éstos libremente sus experiencias en Cuba. La información publicada en este número especial de Cuba Monthly Economic Report procede justamente de una de esas fuentes --Jesús M. Fernández, que salió de Cuba en mayo de 1996, después de tener cargos importantes en el gobierno, entre ellos el de Secretario del Comité de la Alimentación del Consejo de Ministros y Secretario de la Comisión de Divisas del Grupo de la Alimentación.

En su edición del 28 de julio de 1997, la revista Forbes clasificó a Fidel Castro como una de las personas más ricas del mundo, con una fortuna neta de 1,400 millones de dólares. El cálculo de Forbes de los fondos que Castro controla puede ser bajo, sin embargo. Le asigna solamente el 10 por ciento de un estimado del producto nacional bruto de Cuba. En realidad, además de controlar la economía cubana, Castro posee y controla personalmente cuentas bancarias y grandes cantidades de oro y bienes, y ha sido así prácticamente desde el principio de la revolución.

"Cuenta de Cheques de Fidel"

Lo que hoy se conoce en los círculos más internos del gobierno como "las reservas del Comandante" tiene su origen en 1959, en la famosa "cuenta de cheques de Fidel". De esta cuenta --que se convirtió en una pesadilla administrativa para las autoridades fiscales cubanas al no estar sujeta a ningún control o presupuesto-- Fidel Castro extraía fondos para satisfacer todo tipo de necesidades y demandas en la Isla, creándose de inmediato la imagen de un poderoso benefactor. Fue entonces cuando se decidió crear una cuenta a nombre de Castro, no relacionada con sus cargos oficiales, que él manejaría personalmente sin responder ante nadie. Esta cuenta, en pesos, sirvió de precedente para la creación de una cuenta en dólares para financiar las transacciones internacionales, principalmente de naturaleza política. Esta cuenta en dólares se utilizó para financiar la subversión en otros países y actividades de propaganda como la reunión de la Asamblea Tricontinental.

Aunque se desconocen las cantidades, la cuenta fue financiada con fondos estatales y con el cambio obligatorio de los dólares de los trabajadores cubanos de la Base Naval norteamericana en Guantánamo. En esa cuenta también se depositaban los fondos que procedentes del exterior tenían el propósito de financiar las insurrecciones en América Latina.

En 1970 se supo que las ganancias procedentes de la venta de ganado a Canadá --cuyo intermediario fue Merejo Curbelo, hermano del Ministro de Agricultura, Comandante Raúl Curbelo-- fueron depositadas en la cuenta de Castro. La magnitud de la venta se ha estimado entre 5 y 10 millones de dólares. Las ventas de ganado han continuado hasta el día de hoy, y Venezuela ha sido uno de los compradores. El ganado procede de otra de las reservas exclusivas de Fidel Castro, que cuenta con unas 50,000 cabezas de ganado.

Asimismo, en 1970, Emilio Quesada Rey, excompañero de Fidel Castro en el Universidad de La Habana, creó un sistema integrado de reservas bajo el control exclusivo de Castro. Estas reservas consistían en automóviles, tractores, camiones y otros vehículos motorizados, y equipos generales de construcción. Para entonces, existían ya reservas de viviendas, también manejadas por Fidel Castro. De estas reservas, Castro asignaba recursos a empresas productivas sin ningún tipo de planeamiento y hacía regalos a muchos de sus colaboradores y aliados, tanto en el país como en el extranjero.

Las Reservas del Comandante

En 1976, se creó el Comité Estatal de Provisión de Material Técnico, bajo la dirección de la Junta Central de Planificación (JUCEPLAN). Irma Sánchez, miembro de la Junta Central de Planificación, fue nombrada Ministra-Presidente a cargo del nuevo comité. Este comité se convertiría en el órgano más poderoso del gobierno cubano, ya que centralizaba el control de los recursos físicos del país, con la excepción de alimentos, ropa y zapatos. Manejaba, entre otros recursos, equipos y maquinaria, petróleo, materiales de construcción y materia prima.

El nuevo comité amplió las reservas controladas personalmente por Fidel Castro. En JUCEPLAN quienes las conocían se referían a ellas como "las reservas del Comandante". La reserva de automóviles, por ejemplo, llegó a contar con 7,000 unidades, que se almacenaban en el área de Managua, al sur de La Habana. La reserva de camiones, también de miles, se guardaba en Alberro, en el área del Cotorro, provincia de la Habana. Estas reservas eran administradas por Castro fuera del sistema de planificación, en el cual no confiaba; él asignaba recursos y equipos sólo a los proyectos que él iniciaba y dirigía. Este sistema causó mucho malestar entre los planificadores económicos de nivel medio, y generó fricción y fuertes disputas entre el Viceministro de la Junta Central de Planificación Luis Gutiérrez, Irma Sánchez, Emilio Quesada, Osvaldo Dorticós (a cargo de la Junta Central de Planificación) y el propio Fidel Castro. Para entonces la línea que podía haber separado lo que era propiedad pública manejada por Castro y lo que era de facto propiedad privada, se había borrado.

Al principio de la guerra en Angola, a mediados de los años 70, la reserva financiera de Castro recibía fondos de la Unión Soviética y el resto de los países del bloque soviético, para el financiamiento de las operaciones militares en ese país. Lo mismo puede decirse respecto a la guerra en Etiopía.

Al mismo tiempo, las fuerzas armadas cubanas acumulaban grandes cantidades de productos enlatados, situados en Cuba y cuyo mantenidas costaba mucho al país, debido a la necesidad de renovarlos frecuentemente para mantenerlos frescas. Estas reservas se están entregando actualmente al personal militar como compensación por no tener acceso a los dólares y porque no pueden mantenerse frescas como antes debido a la crisis económica. Las reservas nunca fueron utilizadas para abastecer a la población civil.

Las empresas de Castro

A principios de la década de 1980 se diversificaron las fuentes de los fondos de las reservas del Comandante. Se trataba de empresas de dueños desconocidos, creadas para generar fondos fuera del sistema de planificación, como si fueran propiedad privada de ciertos oficiales del gobierno. Esas empresas también servían para lavar dinero de drogas, lo cual se supo durante el proceso que condujo al fusilamiento del General Arnaldo Ochoa en 1989. Las más importantes son las siguientes.

- La Corporación CIMEX fue fundada por José Luis Padrón, un Coronel que fue ayudante de José Abrahantes, el Ministro del Interior arrestado junto con el General Ochoa; por Orlando Pérez, expresidente del Banco Nacional; por Regino Boti, exministro de JUCEPLAN, y por Emilio Aragonés, embajador en la Argentina y una de las personas más cercanas a Fidel en cuestiones financieras desde los días de la Sierra Maestra. Esta corporación es un conglomerado de empresas exportadoras e importadoras que actualmente posee en Cuba cadenas de tiendas que venden solamente en dólares. La más importante de ellas es la cadena Panamericana, que vende un millón de dólares diarios. La compañía Treviso, inicialmente dirigida por el Coronel Tony de la Guardia, que fue fusilado con el General Ochoa en 1989, forma parte de CIMEX. La firma vende productos de tabaco, mariscos y materiales de construcción. También produce imitaciones o adulteraciones de productos internacionales de alta calidad, como whisky Chivas Regal o pantalones Levi's.

A partir de esta empresa se creó en el Ministerio del Interior el ahora difunto Departamento MC (por moneda convertible). Esta era una operación secreta diseñada para burlar el embargo de E.U. a Cuba. Este departamento generaba varios millones de dólares al año, que eran entregados a Castro en su cumpleaños, el 13 de agosto. La mayor suma de la que tenemos conocimiento fue un "regalo" de 10 millones de dólares, entregado en un maletín lleno de billetes por José Abrahantes durante una de las fiestas de cumpleaños de Castro en la década de 1980. Parte de este dinero procedía del tráfico de drogas.

Independientemente de las ganancias netas de MC, CIMEX debe generar un mínimo de 50 millones de dólares al año, posiblemente mucho más. Se sabe que en una ocasión, hacia finales de la década de los 80, la empresa sufrió pérdidas por varios millones de dólares especulando en los mercados financieros de Londres. En esa ocasión, Raúl Castro tomó partido, criticando seriamente a los funcionarios de CIMEX por jugar al capitalismo, pero nadie fue castigado con severidad.

- Cubanacan es un grupo de empresas fundado por Abraham Masiques, un empresario cubano que es amigo de Castro. Cubanacan es la empresa que abre la puerta a las inversiones extranjeras en turismo. Como CIMEX, tiene varias cadenas de tiendas que venden en dólares. Cubanacan controla aproximadamente 600 millones de dólares en capital extranjero, principalmente de Melia,

LTI International, TRIP, Delta International, Golden Tulip International, Cosmo World, y Super Club. Se calcula que Cubanacan contribuye actualmente con unos 30 millones de dólares a "las reservas del Comandante".

EI Palacio de Convenciones contribuye a la cuenta del Comandante con sus ganancias netas, generadas por eventos internacionales que se celebran allí, muchos de naturaleza política. Las ganancias que genera son del orden de 3 a 5 millones de dólares al año.
Cubalse es una tienda única que originalmente estaba dedicada a servir a la comunidad diplomática. Ahora está abierta para cualquier persona que tenga dólares. Es la única tienda que siempre tiene carne de res, que vende a precios de monopolio. La carne procede de la reserva de ganado de Castro. Las ganancias netas de Cubalse enriquecen la reserva de Castro. Se estima que puede generar ganancias netas del orden de 30 millones de dólares al año.
Medicuba, que vende productos farmacéuticos manufacturados en el país, especialmente vacunas, genera una cantidad desconocida de ingresos que se calcula en varios millones de dólares. Fidel Castro es el principal inversionista en el sector de la biotecnología. Se le mantiene informado de las investigaciones sobre el sida y otros programas en este campo.
Otras Fuentes de Ingresos

Además de las ganancias de estas empresas, las reservas del Comandante también reciben fondos de otras transacciones, posiblemente la mayor de las cuales fue la venta de fábricas de ron y destilerías bajo el nombre de Havana Club a la firma francesa Pernaud Ricard. El precio de venta se ha calculado en 50 millones de dólares, que fueron depositados íntegramente en las reservas del Comandante, según se supo.

Instrumentales en esta transacción fueron Alejandro Roca, Ministro de la Industria Alimenticia; Miguel Castillo, administrador personal de las reservas del Comandante, y José Alberto (Pepín) Naranjo, jefe de despacho del comandante en jefe. Esta transacción sigue generando ganancias para la cuenta del Comandante mediante las comisiones por la venta de rones cubanos y el cambio de moneda de los salarios de los trabajadores cubanos.

Una parte de las ganancias netas de varias empresas relacionadas con el cultivo de cítricos van también a las reservas del Comandante. Cálculos muy generales colocan estas contribuciones en no menos de 10 a 15 millones de dólares. Uno de los empresarios más conocidos de este sector es Max Marambio, jefe de la escolta de Salvador Allende. Otro es Angel Domper, que está casado con una de las hijas de Che Guevara. Se cree que estos hombres de negocios chilenos son millonarios.

Otra fuente de ingresos de las reservas del Comandante son los préstamos que Castro hace a la economía nacional con esos fondos. Cada vez que hay un problema en el flujo de divisas --algo que ocurre frecuentemente en la importación de alimentos y petróleo-- los funcionarios del gobierno a cargo del pago someten una solicitud de préstamo a través de Carlos Lage, Primer Ministro de Cuba. Si Lage aprueba la solicitud, Castro generalmente aprueba el préstamo, señalando la fecha de pago y el interés. Este último es normalmente de 10 por ciento, sin tener en cuenta la magnitud del préstamo. Conocemos dos transacciones específicas, una de 20 millones de dólares y la otra de 30 millones de dólares, para alimentos importados, principalmente cereales, y en otras ocasiones ha sido para importar petróleo.

Se sospecha que en la época en que la Unión Soviética permitía a Cuba vender por dólares sus excedentes de petróleo, parte de los ingresos de este subsidio implícito fueron a parar a las reservas del Comandante. La base de esta sospecha es que en JUCEPLAN se había hecho costumbre que los dólares que procedían de exportaciones no convencionales fueran a dichas reservas.

Bancos Cubanos

En 1984 se creó el Banco Financiero Internacional, que se convirtió en la primera entidad cubana que operaba con dólares en completa autonomía del sistema estatal. Opera como una corporación cuyos dueños son el gobierno cubano y algunos inversionistas extranjeros que se sospecha actúan en representación de otras personas. Esta empresa está ubicada en la corporación CIMEX. El objetivo aparente de este banco fue sacar del Banco Nacional de Cuba acciones que no debían dejar huellas. Los principales clientes de este banco, que tiene 16 sucursales en Cuba y una cantidad no conocida en el extranjero (sabemos que existen en el Reino Unido y en Canadá) son las mismas firmas asociadas con las reservas del Comandante.

E1 Banco de Inversiones, SA se encuentra en el edificio Someillan, en La Habana, y forma parte de un importante mecanismo que concede préstamos al gobierno cubano a altas tasas de interés. Lo dirige Héctor Rodríguez Llompart, expresidente del Banco Nacional de Cuba, y un ciudadano sueco-israelita llamado André. Se sospecha que el capital de este banco procede del Banco Financiero Internacional.

Las operaciones de estos dos bancos son tan secretas que dan pie a muchas sospechas, entre ellas que están relacionadas con el lavado de dinero de las drogas. Esta sospecha tiene sus raíces en el escándalo en que estuvo envuelto el Grupo Oasis de España, que operaba el centro turístico de Cayo Largo.

Las reservas del Comandante, tanto financieras como físicas, se benefician también de muchas de las donaciones extranjeras que Cuba recibe, entre ellas, por ejemplo, el Programa Mundial de Alimentación de la FAO, que hizo muchas donaciones de leche a Cuba entre las décadas de 1970 y 1990. La leche estaba destinada a los lactantes de las provincias orientales de Cuba, pero fue desviada a Nicaragua por razones políticas.

Evolución Institucional

La información anterior parece confirmar que la economía cubana está sufriendo una importante evolución institucional, en la cual están emergiendo cuatro subsistemas económicos. El primero es la economía de Fidel Castro, con sus empresas, instituciones financieras, y prácticamente absoluto control de los recursos del país. El segundo subsistema, en sociedad con la economía de Castro, consiste en las empresas extranjeras, a las que se permite generar y repatriar ganancias a costa de ayudar las propias finanzas de Castro. El tercer subsistema son los restos de la vieja economía planificada y las empresas públicas, entre ellas la industria azucarera, todavía luchando por sobrevivir pero en un estado general de abandono y decadencia. El cuarto sistema es el sector privado marginal cubano, formado por los que se desprenden de los otros tres sistemas (principalmente los trabajadores por cuenta propia) y aquellos que, aunque trabajen todavía en el sector público, no ganan lo suficiente para vivir. Parece que los dos primeros subsistemas están floreciendo, mientras que el último tiene demasiadas cargas impuestas por la economía depredadora de los dos primeros. Al final, todo parece indicar que la economía cubana está cayendo en flecha, sin ninguna solución visible, algo similar a lo que le pasó a Zaire (ahora Congo) bajo Mobutu Sese Seko.

Las remisiones de dólares de los cubanos exiliados a sus familiares en la isla juegan un papel importante ayudando a paliar un poco la actual crisis económica. Sin embargo, las remisiones, combinadas con la alegada actividad de inversiones extranjeras en Cuba, están ofreciendo a Castro un excelente vehículo para ocultar las actividades de lavado de dinero. El cálculo de Forbes de la fortuna de Castro puede muy bien haberse quedado corto.

 

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