Comentario: Merecen escucharse para captar el pensamiento y funcionamiento interno del régimen. Castro presta dinero al gobierno de sus 'reservas' y exige el 10% de interés.
El asunto es claro. En cualquier país normal el jefe de estado que mezcle sus fondos personales con los del estado es un delincuente y malversador. Pero en la Cuba de kafka se habla de las 'reservas del comandante' como si tal cosa. Y la prensa mundial ni repara en el absurdo de que un país que se pinta como ejemplo, se maneje como una finca particular. El doble Standard aplicado a Cuba es ofensivo y debemos recordarlo.
Se nos explica como es natural, que nada aparece a nombre de Castro. Se precisa que el Banco Financiero Internacional es la entidad que maneja los fondos castristas y que nadie excepto Castro puede ordenar la disposición de esos fondos. Se alega que no se le podría probar a Castro la tenencia personal de esos fondos y que Castro amenaza con demandar a Forbes. Se denuncia asimismo que personajes del régimen tienen sus compañías privadas dedicadas a diversas actividades comerciales y las manejan como cosa propia. Cada cual con su feudo. Indispensable para mantener la 'fidelidad.'
Lo cual demuestra lo que hemos dicho más de una vez:
El régimen es fascismo disfrazado de socialismo, o si se quiere aun peor y más exacto: 'Mangadera criolla con pantalla ideológica.' Los inversionistas extranjeros son socios de los nuevos magnates. Cuando, según uno de los comparecientes, el ex Ministro de Relaciones español ( el Sr. Matutes en tiempo de Aznar) le dice a Robaina que "tu eres nuestro candidato" el asunto queda retratado y debe tomarse como advertencia para que los cubanos entiendan que no deben 'emocionarse' mucho con los discursos de los políticos. Explotar a Cuba es pecado de muchos y de todas las banderías políticas.
El tema cubano perdura tanto tiempo porque hay una 'ideología' que sirve de pantallas a una sofisticada red de soborno, chantaje y corrupción a nivel interno y externo.
En el futuro cubano será preciso crear un ejército de investigadores y abogados para perseguir a los malversadores en el ámbito internacional. Afortunadamente es posible. Los tiempos de ir a disfrutar del robo en a Paris o Cannes han pasado. Hay medios legales para actuar. Penetrar el velo creado por las empresas de Castro y sus secuaces será trabajoso pero no imposible