Desde Cuba: Consideraciones sobre el embargo.

 

Rafael Avila

 

 

 

La reciente visita de una decena de representantes del gobierno norteamericano a la Habana para sostener conversaciones con el tirano de turno Raúl Castro en torno al tema del embargo o bloqueo, vuelve a colocar este asunto en la mira de la opinión pública pues son muchos los involucrados y los intereses en juego.  

En los últimos tiempos en los Estados Unidos, representantes, senadores, políticos y empresarios, se pronuncian a favor de que el embargo económico que su gobierno sostiene contra el régimen comunista de La Habana, se levante; argumentando entre otros motivos, que es una política obsoleta que viola los derechos de los ciudadanos norteamericanos, que causa daños a los 11 millones de personas que viven en Cuba y que ha sido inútil para derrocar al sistema castrista.

Es cierto que en conflicto entre los dos gobiernos, también están involucrados los dos pueblos, y de una manera u otra envuelve a todo el mundo, pero ¿sería beneficioso para el pueblo cubano, el principal implicado en el diferendo, que los Estados Unidos levantaran el embargo de forma unilateral?

Hay varios factores políticos y económicos, que muestran lo inapropiado de levantar el embargo de forma unilateral, hacerlo significaría para cualquiera de los Castro el poder mostrarle al mundo la “justeza” de su política y los ayudaría a tratar de seguir explotando la imagen de guía espiritual del Tercer Mundo.

Además, ¿ha cambiado en algo la política intolerante y totalitaria de Castro en estos años? Luego de la desaparición del campo socialista y el fin de la Guerra Fría, parecía lógico que el gobierno cubano iniciara reformas encaminadas a iniciar un proceso gradual de transición hacia una democracia real, sin embargo su lenguaje político sigue siendo duro, y en términos internos, continúa cerrando el camino hacia cualquier intento de la sociedad civil por tratar de cambiar la precaria situación política, económica y social de la nación cubana.

Aunque las autoridades cubanas intentan por todos los medios continuar la campaña de desinformación sobre nuestra realidad, cada día que pasa el mundo conoce que en Cuba las cosas no andan nada bien, cientos de presos políticos y de conciencia, persecución constante a los periodistas independientes que intentan romper la censura y el control de la información, una sociedad civil alternativa que a pesar de sus limitados recursos y de los constantes intentos de las autoridades cubanas por contenerla, va ganando espacio y peso dentro del pueblo cubano, a lo que hay que agregar una Constitución y leyes complementarias que limitan y violan los derechos esenciales de los ciudadanos cubanos.

El levantamiento del embargo, no significará en ningún modo que van a cambiar los derechos políticos de los cubanos, al contrario, dejaría las manos libres para que las autoridades continuaran un sistema que se basa en la represión y el control de la sociedad.

Uno de los argumentos más usados para el levantamiento del embargo es que la limitación en cuanto al acceso del mercado norteamericano, es la principal causa de las carencias económicas de la población cubana, pero esto no tiene nada de cierto. Desde 1960, las autoridades cubanas recibieron cuantiosos recursos económicos de parte de su aliado, la extinta Unión Soviética, a cambio de servirle como puente para exportar a América Latina y África el modelo comunista, estos recursos bien invertidos hubieran evitado muchos de los problemas que hoy padecemos. Cuba comercia actualmente con más de 150 naciones de todo el mundo, mercados que incluso venden productos a precios más baratos que el mercado norteamericano, por lo que no existe el tan pretendido daño por costos en lejanía y precios, si no se hubiera despilfarrado 15 000 millones de dólares en guerras en Angola y otras naciones, si en vez de aplicar el voluntarismo económico se hubiera aplicado un uso racional de los fondos nacionales y si hoy, no se continuara destinando gran parte de los recursos monetarios de la nación al mantenimiento de la propaganda castrista y al estilo de vida que como magnates mantiene la cúpula que dirige la nación, el panorama sería diferente; si hoy Cuba padece  de una severa crisis económica, no es por el embrago, es por la desacertada política económica que se ha aplicado a lo largo de décadas en nuestro país.

Aunque no se quiera mencionar, todos sabemos que Cuba es un mercado casi virgen con muchas posibilidades de desarrollo, teniendo como única limitante para los inversionistas las leyes norteamericanas y que aunque hay presencia de capital extranjero, principalmente el europeo, hay muchos inversionistas norteamericanos interesados en desplazar a ese capital y ocupar el mercado inversionista, suponiendo que el embargo se levantara estando el sistema comunista vigente, muchas empresas norteamericanas van a estar interesadas en invertir, pero éstas suponemos le exigirán al gobierno cubano que los trabajadores disfruten de los mismos derechos que los obreros de esa nación, tales como derecho a huelga, libre contratación, pago directo y no a través del gobierno y el derecho a asociarse libremente; de no ser así y acogerse a las normas estatales que aplica el gobierno cubano en materia laboral, contribuirían a violar los derechos de los trabajadores cubanos, derechos recogidos por la OIT, y que el gobierno y los inversionistas actuales violan, nos parece que no les  gustaría ser cómplices  de este crimen.

Se habla también de que el embargo viola los derechos de los ciudadanos norteamericanos, sobre todo el derecho a viajar, pero en caso que se levante el embargo y las restricciones de viajar a Cuba para los norteamericanos desaparezcan, ¿qué pasará con los tantos exiliados cubanos que hoy poseen ciudadanía norteamericana, los dejarán entrar al país también? Hemos conocido de casos en que les han dado permiso para venir al país, pero las autoridades cubanas no los han dejado entrar.

Es posible que el levantamiento beneficie el acercamiento entre los cubanos, pero ni esto será un beneficio real por cuanto no todos van a poder venir, aquellos que son críticos del régimen totalitario o se han enfrentado en algún momento a Castro no van a poder ingresar a suelo cubano.

El embargo limita algunos de los derechos de los ciudadanos norteamericanos, pero antes se debe pensar en los derechos del pueblo cubano, en Cuba hoy no hay derechos, como en toda tiranía lo que no está prohibido es obligatorio, para levantar el embargo se requiere como mínimo que se liberen a los presos políticos y de conciencia, que se reconozcan a las cientos de asociaciones independientes, que haya un compromiso firme por parte del gobierno de permitir elecciones libres y transparentes bajo supervisión de organismos especializados extranjeros y que el exilio cubano pueda participar en un proceso encaminado a lograr el completamiento de la nación cubana, entonces el embargo perdería sentido.

De todas formas el diferendo es entre dos gobiernos y ellos son los que deciden, pero es de sabios oír la voz del pueblo, sobre todo del cubano que padece hoy bajo la única tiranía del mundo occidental.

 

Rafael E. Ávila Pérez

Presidente PPJC