Confederación venezolano-cubana

Por Emilio J. Cárdenas
Para LA NACION Lunes 19 de noviembre de 2007

 
A última hora -sin debate por parte de los parlamentarios constituidos en Asamblea Nacional- el decreto entregado a la Comisión Nacional Electoral por el que se aprueba la reforma de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela incluyó una sorpresiva reforma del artículo 153 de la actual Constitución que, directamente vinculado con la delicada cuestión de la soberanía, parece destinado a conformar una Confederación entre Venezuela y Cuba. La propuesta será sometida ahora al referéndum popular, que ha sido previsto para comienzos de diciembre.

El texto del artículo aludido fue adoptado sigilosamente -como si se tratara de simple corrección de estilo- pese a que abre la puerta a decisiones de enorme magnitud geopolítica en nuestra región. Lo hace cuando el "bloque" bolivariano está ya actuando concertadamente en materia de política exterior, como lo demuestra la acción conjunta entre Nicaragua y Venezuela en la reciente Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, en función de la cual Hugo Chávez protagonizara la intervención soez que diera pie a su entredicho con el rey de España, quien tratara, sin éxito, de recordarle que la educación aún existe.

El nuevo artículo propuesto dispone que Venezuela "promoverá la integración, la confederación y la unión de América latina y del Caribe a objeto de configurar un gran bloque regional de poder político, económico y social". Para ello "privilegiará la estructuración de nuevos modelos de integración y unión en nuestro continente, que permitan la creación de un espacio geopolítico, dentro del cual los pueblos y gobiernos de nuestra América vayan construyendo un solo proyecto grannacional"; aquel, aclara, al que Simón Bolívar llamó "una nación de repúblicas", referencia que ha sido incluida dentro de un proyecto que, de resultar adoptado, dejará a Venezuela fuera de la categoría de las repúblicas.

El texto del artículo en cuestión -antes de ser pícaramente "pulido"- hacía una confusa alusión a una "comunidad de naciones" para la defensa de los intereses comunes y a la posibilidad de "conjugar" y "coordinar", entre todos, los "intereses" comunes. Para ello permitía la atribución (esto es, la delegación) a organizaciones supranacionales de las "competencias necesarias", por medio de la "fundación de empresas grannacionales", o de la "fundación de repúblicas".

Para algunos observadores de la realidad venezolana, la idea ahora subyacente es fusionar a Cuba con Venezuela en una única entidad que sería una nueva confederación abierta a la participación de otros Estados. Algo similar a la unión política que, en su momento, intentaron, en Medio Oriente, Egipto y Siria.

Pese a la sorpresa, lo cierto es que hubo algunas "señales" previas. El propio Hugo Chávez había adelantado la idea en uno de sus permanentes periplos por Cuba, el del 12 de octubre pasado, utilizando varias veces en sus eternos discursos la palabra "confederación", como suponiendo la "fusión de ambos gobiernos". Lo que contrastó con el lenguaje cuidadoso del presidente interino de Cuba, Raúl Castro, quien en sus respuestas se refirió, en cambio, a "unión e integración".

Pocos días antes, el canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque (un hombre del círculo íntimo de Fidel Castro) había asegurado que su país estaba dispuesto a ceder su soberanía y su bandera en aras a conformar una "patria grande", de modo de asegurar así, en caso de fallecer Fidel Castro, la supervivencia del régimen comunista en la isla. Aparentemente, ni Raúl Castro ni los militares que conforman su base real de poder estarían demasiado entusiasmados con la alternativa de tener que someterse a la voluntad omnipotente de Hugo Chávez.

Una nueva alternativa política parece de pronto abrirse en nuestra región. Estructurarla quizá no sea tan fácil como pudiera creer Chávez. Pero lo que ciertamente está claro es que sus consecuencias políticas podrían extenderse más allá de las orillas del mar Caribe.

El autor fue embajador de la Argentina ante las Naciones Unidas.