Chávez no cobrará jamás la

La prensa nos dice que Chávez ya es acreedor de la Argentina de Kirchner por la friolera de 9,200 millones de dólares y que Kirchner planea pedirle 1000 millones más antes de fin de año. Con su extraordinario don para decir cosas ridículas, Chávez afirmó que los bonos Argentinos que compró son mucho mejores que los bonos americanos que vendió para substituirlos por los argentinos.

Pero lo que Chávez no quiso ver es que el Sr. Kirchner se hizo popular negándose a pagar la deuda Argentina legítimamente contraída con nacionales países de Europa y los Estados Unidos que habían comprado los bonos argentinos. Se hizo algo parecido a lo de las hipotecas: Los bancos suscribieron los bonos y los colocaron con el público. En Italia el entuerto fue grande. Muchos rentistas italianos, compraron esos bonos y recibieron 30 centavos sobre el dólar invertido. Esto pasó no hace décadas sino en el curso de los últimos 5 años.

Con el dinero chavista Kirchner le pagó al Fondo Monetario a quien el debía una suma similar y se quitó de encima los controles contractuales sobre gasto excesivo que había suscrito con el Fondo. Le molestaban para hacer demagogia y gastar a gusto. Pero todo tiene su precio. Kirchner consiguió un mecenas pero se aisló de los mercados de crédito y hoy en día va a utilizar $6,700 millones de sus reservas de divisas para pagar los adeudos con el Club de Paris, que es el organismo que representa a los gobiernos acreedores, con los cuales Kirchner no pudo hacer la misma operación de pagar el 30% del valor.

¿Por qué lo hace? Porque quiere crédito y porque espera así volver a ganar la confianza de los organismos gubernamentales que conceden créditos de exportación. Va a ser lento y difícil y mientras tanto va a endeudarse mas con su tío rico. El tío es rico y tonto pero se cree listo. Subió los intereses y anda cobrando cerca del 15% sobre los últimos créditos concedidos.

Chávez no aprendió todavía que si el deudor no va a pagar el principal no le importa que los intereses sean altos. Cobrarle a Argentina va a ser difícil. Venezuela tiene fondos petroleros pero es todo. No exporta las maquinarias y bienes de capital que Argentina necesita. Luego la posición para cobrar es muy débil. En su momento hará lo mismo que antes: Un arreglo a un descuento substancial.

No tendrá más remedio porque los Kirchner llevan a la Argentina a la ruina. El país, rico naturalmente acumuló hasta $47,000 millones de reservas en años recientes gracias al alto precio de los cereales pero con lógica socialista la Sra. Kirchner (heredera de la presidencia) decidió gravar a los agricultores con impuestos confiscatorios para financiar sus derroches. ¿Resultado? El previsible. La producción se contraerá y el déficit fiscal subirá. Se vislumbran necesidades de financiamiento de $12,000 millones para el año entrante. Mientras tanto la inflación ha subido al 20%. No es sólo Castro el experto en destrucción. El sistema socialista lo garantiza.

La deuda chavista con Cuba es asunto para el mañana. Castro supuestamente ha financiado parte de las remesas petroleras exportando cubanos pero otra parte está financiada a largo plazo. Esa deuda es odiosa porque ha servido para mantener una dictadura y como deuda odiosa debe ser impugnada en su legitimidad. De ello hay precedentes empezando por la deuda española para financiar la expedición militar a Cuba en el 95. España pretendió que se reconociera como deuda a cargo de Cuba en las negociaciones del tratado de Paris y Estados Unidos la desestimó por eso mismo: Porque era odiosa y porque no se podía cargar a un país quebrado con el pago del instrumento usado para someterlo.

Es el triste resultado de poner a ignorantes sin principios a cargo de países. En definitiva pagan los pueblos y los ignorantes se enriquecen. Hay un sólo consuelo. Son tan incompetentes que siembran la semilla de su destrucción.