Cuba: La Piñata Ya se Hizo y se Repartió.

Una Comparación con la URSS y sus Inversionistas

por: Alberto Luzárraga

 

 

Existen empresarios cubanos residentes en Estados Unidos y en otras partes que nos dicen desearían ayudar a reconstruir a Cuba, invertir en ella sus capitales y aportar sus talentos. Muy loable y razonable si Cuba fuese un país normal o por lo menos, un país en verdaderas vías de cambio institucional.

Pero no es el caso, no solo no hay indicios de cambio real, sino que se ha montado un sistema que lo impide. La comparación con Rusia es instructiva. Aunque los resultados son iguales los métodos para llegar a ellos fueron diferentes.

En la Rusia Soviética mandaba el partido y no una persona. Los jerarcas disfrutaban de prebendas y de las propiedades del estado que usufructuaban en su provecho. Pero no eran accionistas de empresas. Las empresas pertenecían al estado.

Viene el cambio, la disolución de la URSS y la privatización. Y surge la piñata rusa en la cual se corrompe el cambio y se compran activos muy valiosos por prácticamente nada, en sociedad con los que mandan. Resultado: una casta de billonarios rusos que recorren el mundo gastando a troche y moche. En edición reciente del Wall Street Journal leíamos un interesante articulo sobre las 10 chicas rusas mas ricas, hijas de los magnates. Todas preciosas muchachas con multitud de propiedades en el exterior para las cuales gastarse 50 millones en un apartamento era casi igual que comprarse un par de zapatos.

Los mandones post soviéticos entendieron que la planificación central no funciona. Es mejor tener un socio competente que haga crecer el negocio compartido y que haga de testaferro por la parte correspondiente.

Los cubanitos que no son bobos agarraron la onda y crearon empresas al frente de las cuales están sus amigos, parientes y satélites. Al lado de los rusos son tan solo millonarios (excepto el coma-andante y su hermanísimo) pero el clima es mejor y allí piensan quedarse.

Por un descuido de transmisión captamos la onda:

"Ya nos repartimos la piñata. Si alguien quiere adherirse a la fiesta y crear otra piñata o piñatas, de acuerdo pero hay que jugar nuestro juego. Aquí no hay privatización en serio hay 'business" . De modo que a ponerse con los verdes, pagar y compartir. Y punto. Ah y se nos olvidaba, si no te pasamos la cuenta al principio te la pasamos después.

Mientras tanto si es preciso atraerlos con carnadas apetitosas, hombre, esa es nuestra segunda especialidad. En efecto, la primera es extorsión a nuestro pueblo y venta de protección política y de imagen de apoyo a la Cuba 'luchadora' venta, que hacemos a gobiernos extranjeros a cambio de pago en efectivo o mercancía.

Nos pagan bien y es asunto que requiere cierta organización y 'savoir fare' lo cual hemos desarrollado pues no en balde cobramos billones. Por lo tanto manejar a cubanitos que vengan a invertir aquí, eso es pan comido, se trata de nuestro patio y tenemos muchas formas de ser 'persuasivos' si hiciera falta. Y si son extranjeros pues igual, seleccionaremos los mas manejables."

Realidad obvia: No es lo mismo invertir en países serios con sistemas judiciales independientes que en regímenes donde los que mandan no tienen nada que ganar con abrir el sistema pues pretenden que la segunda generación los herede.

Esa es la diferencia con Cuba. Mientras mantengan sus negocios mafiosos de protección y extorsión no hay nada que hacer excepto dejarse tomar el pelo porque si los empresarios invirtiesen bajo ese sistema sus países de origen no los van a defender cuando se metan en problemas. Está demostrado a lo largo de cinco décadas. La experiencia del Sr. Gross "espía" en Cuba y las de muchos inversores europeos, despojados o encarcelados asī lo demuestra.

Para que fuese razonable invertir en Cuba haría falta:

1- Un cambio a fondo con disolución del modelo marxista pero sin privatización desordenada y privilegiada. Y anulación de las transferencias de propiedad estatal a los privilegiados y a sus socios. Es decir liquidación del partido, sus apparatchiks y prebendas. Vuelven a ser civiles normales y responden de sus actos. Nada de comprar barato porque estoy conectado. Y menos aun de permitirles asociarse con extranjeros sin escrúpulos.

2- Lo anterior implica un retorno a la legalidad con todo el complicado andamiaje que ello requiere, poderes independientes, jueces competentes y honestos, en fin una reorganización del estado muy complicada  que requerirá tiempo y mucho trabajo para hacerla bien.

3- Dicho trabajo se podría y debería acompañar por el exilio pues es obra de muchos cubanos competentes y precisa utilizar el talento dondequiera que se halle. En ese caso el exilio sería el primero en apoyar cambios en las leyes americanas.

El problema que veo con las declaraciones que mencionaba al principio es que nada de lo anterior se define. Todo queda en expresiones de buena voluntad y contactos con personas no identificadas. Así no se llega a nada serio y útil.  Debería ser obvio para hombres de negocios experimentados que los herederos no van a soltar su control porque se hagan unas cuantas inversiones.

¿Para que entonces pierden su tiempo si no tienen vocación de socios de una mafia? En el mejor de los casos lo que hacen es auto-confundirse y presentar una imagen negativa.

Los 'herederos' ya andan embarcados en un coloniaje cínico con empresas de otros países como en el caso de Brasil con el puerto del Mariel.

Pero les falta lo esencial: Capital americano y el acceso a su mercado. Colaborar con ellos para conseguirlo es consolidarlos.

Modificar la legislación americana va a ser difícil. El peso específico de dos millones de cubanos en el exilio sería abrumador. Protestaríamos demasiado.

El cáncer es demasiado profundo y extendido. Requiere cirugía a fondo.

Inversionistas: Si quieren jugar ese juego recordar el refrán. 'La penitencia va en el pecado'. Porque para ellos son ustedes pan comido.